En el laberinto azul
De esta soledad
Nunca estuviste tú
Me acompañó el mar.
Frente a sus mareas
Y al misterio profundo
Que su fondo encierra
Conocí la ausencia
Del abrazo tuyo
Del amor que no llega,
Y me quedé unida
Al tremendo horizonte
Que dibuja esperanzas
Que mantiene la vida
Porque quizás
hermanada
Con las olas y el
muelle
Suelte mis amarras,
Navegue y te
encuentre.
Muy bello poema. Si es tu deseo, ojalá le encuentres amiga.
ResponderEliminarBesitos
Gracias Vero. Un abrazo a tu presencia inestimable.
EliminarPlacer en leerte, amiga. Beso
ResponderEliminargracias José. Un abrazo marítimo.
EliminarPrecioso poema...!
ResponderEliminarFelicitaciones. Saludos.
Gracias mi fiel amiga. Un abrazo fraternal a la distancia.
EliminarHermosa poesía. Muchas veces liberar las amarras significa atarlas a otro muelle.
ResponderEliminarSaludos.
Ya lo creo Mario. Gracias por tu visita.
EliminarPrecioso poema, amiga Zunilda.Que tengas un muy agradable fin de semana.Un abrazo.
ResponderEliminarGenial poema. Enhorabuena
ResponderEliminarun abrazo
fus
Gracias Fus, mi amigo.
EliminarUna alegría verte por aquí amigo. Un abrazo.
ResponderEliminarUN placer verte por aquí, Chana. Un abrazo.
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