Dulces cielos marrones
En tus ojos anuncian
Tempestad de almas
Fuertes redobles
Dispersan la madrugada
Saciedad que acaba
Tormenta de corazones
Disipados nubarrones
Anticipan la llegada
Trinos que disparan
Soles desde tu ventana
Y en el amoroso lecho
Semilla que crece
Casi sin saberlo
Engrosando mi panza
Cautiva para siempre
Del amor eterno
Que en la mente divaga
Esperando el abrigo
De tu noche y mi
mañana
2012
Una preciosura de poema para un nuevo amorcito que va a nacer.
ResponderEliminarTus poemas dan cátedras, Zunilda, te felicito.
Gracias por tu visita a Copenhague, fue muy emocionante saber que adoras a mi patria de orígen, Chile, Chile lindo...
Ian.
Gracias Ian. Un gusto que compartas mis poemas. Felicidades.
ResponderEliminarhe venido a dar un paseo...Trinos que disparan Soles desde tu ventana...es bello, todo el poema lo es. saludos
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