Ilusiones enfrascadas
En caprichosos silencios
Murieron en las cartas
Que no escribí a tiempo.
Anidaron en mi alma,
Esperanzas sedientas
Que se ahogaron
En la nada,
Sujetando mis riendas.
Tú nunca lo sabrás,
Mi señal no tuvo alcance
Y mi ostensible cobardía
Fue la única culpable.
2013
Muy ciertas tus palabras, cuantas cosas y bellas situaciones se pueden perder, por timidez o cobardía, el instante que pasa no vuelve.
ResponderEliminarUn abrazo
Ambar
Así es amiga Ambar. Cuantas veces hemos sido cobardes. . . Gracias por pasarte por este Jardín. Un abrazo.
Eliminaral menos al recodarlas nos hace ver cuanto hemos aprendido ...y sobretodo a dejar atrás los miedos...
ResponderEliminarUn enfoque. . .Abrazo mi amiga!
EliminarNo hay que torturarnos de lo que no hicimos ni de lo que no fué.
ResponderEliminarNingún resultado se garantiza, ni a quien escribió la carta ,ni a quien emprendió un camino,ni nada. Es más de hacerlo pudo haber todo sido peor.
La vida no se detiene y siempre servimos al yo que está presente, no al yo idealizado,ni al de la temprana juventud; por lo cual si crees que tus enfoques eran equivocados, hoy aplica los de tu mejor sabiduría, lo que tampoco garantiza éxito .
Si acaso un logro es respetable sería el trabajo, ahí salimos del yo para aportar y en forma inconciente mejoramos el mundo.
Ay!!! mi amigo. . .
ResponderEliminarDesearte tan solo que tengas mucha paz
ResponderEliminarque vien la primavera con su racimo de colores
a darnos plenitud en sentir y hacer
bsss