Te vi en la baranda del puente,
Altivo y tierno a la vez,
Asediando con tu vista aguda
Adelante, atrás, a ambos lados,
El torrentoso río, correr.
En la dura y esmerada empresa:
La de pescar un pez.
Te admiré, callada, casi sin respirar
Para que no te fueras
Para no perturbarte y poderte admirar.
Tu collar blanco llamó mi atención,
Tu cabeza grande, erguida,
Tu cuerpo, fuerte: el de un pescador.
En una mixtura de colores y follajes,
Cielo azul mediante, te descubrí.
Alerta, en la baranda del puente,
En el camino a Villa Epuyén.
Y me enamoré sin razón.
De ti, ¡Mi hermoso, Martín Pescador!
2010
Versión 2013
que ternura
ResponderEliminaryo los vi por largos años
les retengo en mi memoria y cuando voy al campo
donde hay un río , escucho su taladro chillar pescando
me encanta su color de cielo y rojo...
Sí Magdeli, son hermosos!!!!
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