Hoy

 

imagui.com

El bar me traía recuerdos

de amores pasados,

de otros que no fueron

y del que ansiaba, fuera.

El aroma del café embriagaba

con tesón mi alma.

Beberlo, me daba bríos

para enfrentar la vida, los sueños.

Pero,

equivocaba mi camino

él no me advertía

y yo sufría sin consuelo.

Alzaba mis papeles, huía,

así hasta el otro día.

Hoy, llegué temprano,

pedí lo acostumbrado

y esperé decidida.

Miré sus ojos pardos,

me hundí en ellos,

sin saber cómo atraparlos.

Rechazó mi mirada

Abandonó su mesa

y en pleno desconcierto

pegó media vuelta,

sonrió, me miró y marchó,

aferrado al brazo de ella.

2025




Comentarios

  1. A veces uno pone el ojo en el blanco equivocado y la flecha, en su derrotero, termina errando el camino.
    Lecciones da la vida, amiga. Felicitaciones poeta. Un acierto poético. Abrazo 🤗

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Gracias por leer mis poemas, una forma de compartir sentimientos y emociones.