Para
comprender el verdadero significado del poema que sigue y que resultó de mi
experiencia personal en el recorrido de la bellísima zona andina de la Patagonia argentina,
especialmente en “El Parque Nacional Los Alerces”, ubicado en la Provincia del Chubut,
sería necesario tener una idea del contexto histórico-social-natural en el que
me inspiré, lo cual no es propio de este Blog, por lo que me limitaré a dar una
noción de algunas palabras que el lector puede desconocer.
Arrayanes: arbusto o
árbol, siempreverde, de troncos retorcidos, fragante y de crecimiento lento. Lo
más característico de esta especies es el color canela o rojo ladrillo de su
corteza, muy lisa y sedosa con manchas blancas. Alcanza los 12 o 15 m de altura, especialmente
en la Isla Victoria
y Bosque de Arrayanes en el “Parque Nacional Nahuel Huapi”, donde visitarlos
resulta un verdadero regalo para el alma. De no ser en esos lugares sólo se
presenta como arbusto. Crece habitualmente en terrenos muy húmedos, a la vera
de ríos y lagos.
Galesa: mujer
oriunda de Gales, país integrante del Reino Unido. La colonización galesa en
nuestro país, tuvo lugar en lo que hoy es la Provincia del Chubut,
Patagonia argentina, en el siglo XIX, manteniendo intercambio cultural con el
país de origen, Gales y el uso disminuido, pero vigente aún del idioma,
habiéndose integrado completamente al resto de la comunidad. Todavía se puede
disfrutar un té, en una confitería de familia galesa en Trevelin.
Bandurrias: La Bandurria
es una simpática especie de ave de gran porte 0,95m con largo pico curvo y su
característico y estridente grito con sonido nasal (suena como croac o cloap)
Habita en las zonas húmedas de la
Patagonia, junto a lagunas, lagos, ríos y campos de pastoreo.
Generalmente anda en grupo y tiene la facilidad de levantar vuelo rápidamente y
de aterrizar con un hermoso planeo. Convive con el hombre, pero con reservas.
Se las puede ver en los jardines de casas, en parques y plazas, siempre que
haya árboles alto, desde donde te pueden sorprender con su “grito” estridente,
porque si bien casi siempre andan en el suelo, se refugian también en los
árboles. Son una belleza de la
Naturaleza.
Alerzal: conjunto o bosque de alerces. (En el Parque Nacional Los Alerces, en la Provincia del Chubut, se
encuentran los alerces milenarios, especie arbórea que tiene la particularidad
de ser los seres vivientes más
antiguos del planeta. Único bosque milenario de la Argentina y uno de los
cuatro remanentes que existen en el mundo. Con más de 2.700 años de edad y
alrededor de cincuenta y siete metros de altura, el gigantesco Alerce
denominado "El Abuelo" por los lugareños, requiere más de ocho
personas para ser abrazado en la circunferencia de su tronco. El alerce es un
árbol de gran tamaño, mide normalmente 30m, pero puede llegar hasta los 70 m. Sus formaciones suelen
ser casi siempre puras, pero pueden encontrarse mezclado pocas veces con
cipreses y cohiues. Es una especie muy longeva de lento crecimiento a lo alto y
a lo ancho y en algunas zonas del Parque Nacional que lleva su nombre se han
registrado ejemplares de mayor edad, que el “Alerce abuelo”. Su madera es
castaña, liviana, fina y homogénea, con un hermoso veteado suave. Se presume
que este verdadero gigante de los bosques andino-patagónicos, debe su nombre de
“Alerce” al error de los conquistadores españoles que lo confundieron con la
especie europea del mismo nombre. Su nombre original en lengua Mapuche es: Lihuán o Lahuán. Una joya de la Madre Tierra.
Patagonia: Región
geográfica austral de América del Sur que abarca territorios de Argentina y
Chile, separados por la
Cordillera de los Andes. El nombre deviene del dado por el
explorador portugués al servicio de España, Fernando o Hernando de Magallanes,
a los pueblos que habitaban estas tierras al Sur del paralelo 39º y del Río
Negro y hasta la isla de Tierra del Fuego inclusive, a quienes llamó, en
portugués Pata Gau (Pata Grande) que se españolizó como Patagones, por ser los
Tehuelches, humanos de gran altura y pie grande. Poblaron la meseta patagónica
hasta los confines del continente incluyendo la mencionada isla (Hoy Provincia
argentina en su parte oriental ya que la misma es compartida en un casi 39% de
su superficie por Argentina y un 61% por Chile). Luego fueron exterminados por
el hombre blanco, pero dejaron su huella principalmente en el lenguaje de la
amplia región.
Cipreses: El ciprés
patagónico, especie arbórea emblemática de los bosques patagónicos, su
crecimiento es lento, alcanzando los 25 m de altura, su tronco es siempre
perfectamente recto, salvo alguno bifurcado ocasional, pueden verse tanto a la
orilla del camino o en los faldeos de las montañas hasta los 2000m snm. Esta
especie no se asocia a ninguna otra, es colonizadora y se adapta a suelos
áridos, pobres y erosionados. Tiene un verde profundo y su energía es
reconfortante si te acercas a él.
Lengas: La lenga es
un árbol que varía mucho de aspecto y tamaño, en respuesta a los factores
climáticos y a la latitud. En su crecimiento achaparrado alcanza 1m de altura y
puede encontrarse hasta los 3200m snm y en su desarrollo arbóreo llegan hasta
los 30 m.
y sólo crecen hasta los 1880m snm. En sus dos aspectos, tiene la particularidad
de pintar el paisaje patagónico-andino, en otoño, con su follaje que toma un
color rojizo a morado en los faldeos de los cerros, hasta que pierde sus hojas
con las primeras nevadas. Es la
principal especie forestal en las regiones más australes, es decir al S del
Chubut. Posee una buena madera, usada en construcción y carpintería, pero dado
su textura fina y homogénea y su color blanco-rosada o amarillo-rosada se la
utiliza también en suelas, tacos (de zapatos), terciados, monturas, etc. Un
esbelto y bello árbol para disfrutar.
Radales: El radal es
una especie colonizadora de corteza grisácea. Se presenta con dos morfologías:
como arbusto de 3 ó 4 m
de alto y como árbol, llegando a superar los 10m de altura. Su forma típica es
la de tener varios tallos que nacen de un mismo pie, pero en caso de poda o
raleo natural, su único tronco desarrolla un gran tamaño, a veces más de 0,80m
de diámetro. Crece en variadas condiciones de suelo y humedad. Constituye el
bosque cordillerano entre Chubut y Neuquén. Convive con cipreses, lauras o
ñires. Su madera rojiza de veta muy particular en otros tonos amarillos,
naranjas, grises o verdosos, es muy buscada para carpintería fina y muy usada
por los artesanos de la zona, en sus hermosas y artísticas obras. Todo es bello
si está hecho con madera de radal.
Lauras: La laura es
un arbusto siempreverde que a veces crece como arbolito. Su altura varía entre
1 y 3 m.
Su tronco es muy ramificado, de follaje persistente, con ramitas castañas o
rojizas y hojitas de color verde claro de 3 a 5 cm. de largo. Crece entre el bosque y la
estepa patagónica. Es muy abundante en los valles del cordón cordillerano. Es
una especie amenazada ya que es muy utilizada como leña, debido a su dureza y
al calor que brinda cuando arde. Su regeneración natural es dudosa, pero tiene
cualidades para su reforestación como colonizadora. Fuerte y cálida, de dulce
nombre, como mi hija Laura.
Ollas: En el caso
al que se refiere el poema: Son hoyos naturales formados en la piedra o suelo
por el agua de una cascada de arroyo o río al caer desde altura, típicas en la
región cordillerana andina. Otra belleza natural.
Lahuán: nombre
original mapuche del llamado alerce. Mapuche/s:
Los mapuches son un pueblo originario
de América del Sur, que habitó y habita el
S de Chile y el SO de la
Argentina.
A la llegada de los
conquistadores españoles, en el siglo XVI, se encontraban parcialmente bajo la
influencia del Imperio Inca. Los que
habitaban más al sur de Chile, al S del río Bío-Bío, en cambio, eran totalmente independientes y se opusieron
a los españoles en la llamada Guerra de Arauco.
Entre los siglos
XVII y XIX, los mapuches se expandieron hacia territorio del Virreinato del Río
de la Plata,
hoy Argentina y lograron dominar a los pehuenches y otras tribus nómades,
proceso que se conoce históricamente como “araucanización de los pueblos”. Ya,
a fines del siglo XIX, fueron sometidos
al gobierno de las Repúblicas de Chile y Argentina por la vía armada. En los
siglos XX y XXI han vivido un proceso de asimilación a las sociedades
dominantes en ambos países y existen manifestaciones de resistencia cultural y
conflictos por el reconocimiento de derechos y la recuperación de autonomía.
Etimológicamente, mapuche, significa gente de la tierra
Mapu=Tierra
Che=Gente
Fuentes:
De la descripción de las especies de árboles:
Árboles y arbustos nativos de la Patagonia
Andina (Fundación Península Raulí-Ediciones
Imaginaria-Proyecto LEMU)
2010
Me quedé temblando, no es para menos... cuánta añoranza y cuánto amor no olvidado. Imposible olvidar al mapuche cuando te da el corazón aunque sea brevemente.
ResponderEliminarUn recorrido por un paisaje lleno d epoder y fragancia atisbando a hurtadilla el amor que por el sendero marchó.
Un beso. Precioso poema
Bellísimo poema!!!
ResponderEliminarNo conozco el Sur...pero se ve maravilloso!!!
Hermosa creación...bella naturaleza!!!regalo de Dios!!!!
Mi hijo cuando fué...quedo encantado...mi esposo hizo el servicio militar en Esquel...Chubut
Buena idea de dar una noción de algunas palabras..para el que no conoce el lugar..
Te seguiré visitando..
Un fuerte abrazo
Silvia Cristina
Millz, vaya maravilla tenéis ahí. Ya me gustaría a mí poder correr por esos senderos del Parque.
ResponderEliminarBesos.
Huella me deja tu poema. Gracias por hacerme evocar con nostalgia los lugares por los que tuve la suerte y el privilegio de transitar en agosto pasado. Quiero y admiro a Argentina, su gente maravillosa, sus paisajes inconmensurables, la naturaleza espectacular. Caminé en silencio por los senderos del Parque Nacional de los Arrayanes en Neuquén. Fui feliz. Hoy con tu poema me regresas a tu país y de nuevo siento lo que sentí.
ResponderEliminarGracias porque a través de tu hermoso poema he podido regresar hoy a una tierra que tanto quiero.
Un abrazo
Ananda,Silvia Cristina,Jrío,Felicidad: Gracias de corazón por vuestras bellas palabras. Prefiero visitarlos y comentar en vuestros Blogs. Un abrazo
ResponderEliminarEl poema bellísimo!!! Además de la gratificante descripción paisajística y de la tierna búsqueda de la huella del amor perdido, difunden tus versos, en sus aclaraciones, el justo reclamo de los pueblos originarios de américa. Triple estrujamiento para corazones sensibles transmiten tus coplas: belleza, amor y justicia. ¿Qué más se puede pedir?
ResponderEliminarUn beso fraternal.
Gracias MH, por interpretar mi poesía y por haberte llegado hasta mi rincón.Un abrazo
ResponderEliminarMe parece muy interesante este blog ya que hay escritos muy maravillosos.
ResponderEliminarGracias "Tus huellitas" por esta visita tan agradable. Un saludo afectuoso.
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