Tu huella

Parque Nacional Los Alerces,
 Chubut, Argentina


Busqué tu ansiada huella
En el sendero de arrayanes.
Se me inundaron los ojos
Con los azules del lago.
Después de tanta ausencia
Después de tanto amor prohibido.
Y los besos que nos dimos
Y tus cortas palabras,
Se perdieron entrelazados
Tal vez en el olvido.
Busqué, aquélla, tu pisada
En el sendero del bosque
Pero tú no estabas, arrogante
¡Joven, espléndido,  fuerte!
El más fiel de los amantes

Te gustaba mi blonda melena
Y mi piel de porcelana
Que tú decías, era,
Como la nieve, blanca
Y también mis pies
Y mis caderas
Atisbos de sangre galesa
Y a mí, tus ojos negros,
Me gustaban.

Pensando en tu huella
Incapaz de encontrar.
Maldije mi desorientación
Fue casi un grito, mi voz
Volaron las bandurrias
Hacia el milenario alerzal.
Caminé por el mismo sendero
Deseando tus manos
Por mi pecho deslizar
Y tu abrazo cálido y feroz
Que me hundía de a ratos
En el cuenco de tu amor.
¿Por qué habrían de vernos
aquella tarde en el amarradero?
Tan juntos, tan unidos
Como el cauce y el río.

¿Dónde te habrá llevado la vida?
Que no te puedo encontrar.
Han borrado tu huella, amor,
La que guardaba el sendero
Y tus hermanos mapuches
A la Cordillera se fueron.
Más allá me esperaba el desierto
De la Patagonia audaz.
Hoy busqué tu huella
Una vez más
Por el serpenteante sendero
Que sube y baja
En su suave ondular.
Llegué a la hondonada oscura
De cipreses y lengas
Radales y lauras
Y escuché el ruidoso
Gemido de las cascadas rodar
Ahogádonse en las ollas
Para, inquietas, más adelante
Volver otra vez a saltar.
Me volví por el sendero sola
Sin descendencia
Que pudiera perpetuar
Mi piel blanca y tus ojos negros.
¡No tendremos un lihuán!

Cansados mis pies
De tanto andar
Se hundieron de la tierra
En la humedad
Y un dulce frío helado
Subió por mis piernas
Invadió mi parte central
Donde yacen los amores
Que no podemos olvidar.
Mi corazón no se rindió
A la búsqueda sin final
Tal vez el viento cordillerano
Lleve el sonido de mi voz
Hasta donde estés, 
¡Un segundo para soñar!
Y una tarde junto al lago
Nos volvamos a encontrar

2011



Para comprender el verdadero significado del poema que sigue y que resultó de mi experiencia personal en el recorrido de la bellísima zona andina de la Patagonia argentina, especialmente en “El Parque Nacional Los Alerces”, ubicado en la Provincia del Chubut, sería necesario tener una idea del contexto histórico-social-natural en el que me inspiré, lo cual no es propio de este Blog, por lo que me limitaré a dar una noción de algunas palabras que el lector puede desconocer. 

Arrayanes: arbusto o árbol, siempreverde, de troncos retorcidos, fragante y de crecimiento lento. Lo más característico de esta especies es el color canela o rojo ladrillo de su corteza, muy lisa y sedosa con manchas blancas. Alcanza los 12 o 15 m de altura, especialmente en la Isla Victoria y Bosque de Arrayanes en el “Parque Nacional Nahuel Huapi”, donde visitarlos resulta un verdadero regalo para el alma. De no ser en esos lugares sólo se presenta como arbusto. Crece habitualmente en terrenos muy húmedos, a la vera de ríos y lagos. 

Galesa: mujer oriunda de Gales, país integrante del Reino Unido. La colonización galesa en nuestro país, tuvo lugar en lo que hoy es la Provincia del Chubut, Patagonia argentina, en el siglo XIX, manteniendo intercambio cultural con el país de origen, Gales y el uso disminuido, pero vigente aún del idioma, habiéndose integrado completamente al resto de la comunidad. Todavía se puede disfrutar un té, en una confitería de familia galesa en Trevelin. 

Bandurrias: La Bandurria es una simpática especie de ave de gran porte 0,95m con largo pico curvo y su característico y estridente grito con sonido nasal (suena como croac o cloap) Habita en las zonas húmedas de la Patagonia, junto a lagunas, lagos, ríos y campos de pastoreo. Generalmente anda en grupo y tiene la facilidad de levantar vuelo rápidamente y de aterrizar con un hermoso planeo. Convive con el hombre, pero con reservas. Se las puede ver en los jardines de casas, en parques y plazas, siempre que haya árboles alto, desde donde te pueden sorprender con su “grito” estridente, porque si bien casi siempre andan en el suelo, se refugian también en los árboles. Son una belleza de la Naturaleza. 

Alerzal: conjunto o bosque de alerces. (En el Parque Nacional Los Alerces, en la Provincia del Chubut, se encuentran los alerces milenarios, especie arbórea que tiene la particularidad de ser los seres vivientes más antiguos del planeta. Único bosque milenario de la Argentina y uno de los cuatro remanentes que existen en el mundo. Con más de 2.700 años de edad y alrededor de cincuenta y siete metros de altura, el gigantesco Alerce denominado "El Abuelo" por los lugareños, requiere más de ocho personas para ser abrazado en la circunferencia de su tronco. El alerce es un árbol de gran tamaño, mide normalmente 30m, pero puede llegar hasta los 70 m. Sus formaciones suelen ser casi siempre puras, pero pueden encontrarse mezclado pocas veces con cipreses y cohiues. Es una especie muy longeva de lento crecimiento a lo alto y a lo ancho y en algunas zonas del Parque Nacional que lleva su nombre se han registrado ejemplares de mayor edad, que el “Alerce abuelo”. Su madera es castaña, liviana, fina y homogénea, con un hermoso veteado suave. Se presume que este verdadero gigante de los bosques andino-patagónicos, debe su nombre de “Alerce” al error de los conquistadores españoles que lo confundieron con la especie europea del mismo nombre. Su nombre original en lengua Mapuche es: Lihuán o Lahuán. Una joya de la Madre Tierra. 

Patagonia: Región geográfica austral de América del Sur que abarca territorios de Argentina y Chile, separados por la Cordillera de los Andes. El nombre deviene del dado por el explorador portugués al servicio de España, Fernando o Hernando de Magallanes, a los pueblos que habitaban estas tierras al Sur del paralelo 39º y del Río Negro y hasta la isla de Tierra del Fuego inclusive, a quienes llamó, en portugués Pata Gau (Pata Grande) que se españolizó como Patagones, por ser los Tehuelches, humanos de gran altura y pie grande. Poblaron la meseta patagónica hasta los confines del continente incluyendo la mencionada isla (Hoy Provincia argentina en su parte oriental ya que la misma es compartida en un casi 39% de su superficie por Argentina y un 61% por Chile). Luego fueron exterminados por el hombre blanco, pero dejaron su huella principalmente en el lenguaje de la amplia región. 

Cipreses: El ciprés patagónico, especie arbórea emblemática de los bosques patagónicos, su crecimiento es lento, alcanzando los 25 m de altura, su tronco es siempre perfectamente recto, salvo alguno bifurcado ocasional, pueden verse tanto a la orilla del camino o en los faldeos de las montañas hasta los 2000m snm. Esta especie no se asocia a ninguna otra, es colonizadora y se adapta a suelos áridos, pobres y erosionados. Tiene un verde profundo y su energía es reconfortante si te acercas a él. 

Lengas: La lenga es un árbol que varía mucho de aspecto y tamaño, en respuesta a los factores climáticos y a la latitud. En su crecimiento achaparrado alcanza 1m de altura y puede encontrarse hasta los 3200m snm y en su desarrollo arbóreo llegan hasta los 30 m. y sólo crecen hasta los 1880m snm. En sus dos aspectos, tiene la particularidad de pintar el paisaje patagónico-andino, en otoño, con su follaje que toma un color rojizo a morado en los faldeos de los cerros, hasta que pierde sus hojas con las primeras nevadas.  Es la principal especie forestal en las regiones más australes, es decir al S del Chubut. Posee una buena madera, usada en construcción y carpintería, pero dado su textura fina y homogénea y su color blanco-rosada o amarillo-rosada se la utiliza también en suelas, tacos (de zapatos), terciados, monturas, etc. Un esbelto y bello árbol para disfrutar. 

Radales: El radal es una especie colonizadora de corteza grisácea. Se presenta con dos morfologías: como arbusto de 3 ó 4 m de alto y como árbol, llegando a superar los 10m de altura. Su forma típica es la de tener varios tallos que nacen de un mismo pie, pero en caso de poda o raleo natural, su único tronco desarrolla un gran tamaño, a veces más de 0,80m de diámetro. Crece en variadas condiciones de suelo y humedad. Constituye el bosque cordillerano entre Chubut y Neuquén. Convive con cipreses, lauras o ñires. Su madera rojiza de veta muy particular en otros tonos amarillos, naranjas, grises o verdosos, es muy buscada para carpintería fina y muy usada por los artesanos de la zona, en sus hermosas y artísticas obras. Todo es bello si está hecho con madera de radal. 

Lauras: La laura es un arbusto siempreverde que a veces crece como arbolito. Su altura varía entre 1 y 3 m. Su tronco es muy ramificado, de follaje persistente, con ramitas castañas o rojizas y hojitas de color verde claro de 3 a 5 cm. de largo. Crece entre el bosque y la estepa patagónica. Es muy abundante en los valles del cordón cordillerano. Es una especie amenazada ya que es muy utilizada como leña, debido a su dureza y al calor que brinda cuando arde. Su regeneración natural es dudosa, pero tiene cualidades para su reforestación como colonizadora. Fuerte y cálida, de dulce nombre, como mi hija Laura. 

Ollas: En el caso al que se refiere el poema: Son hoyos naturales formados en la piedra o suelo por el agua de una cascada de arroyo o río al caer desde altura, típicas en la región cordillerana andina. Otra belleza natural. 

Lahuán: nombre original mapuche del llamado alerce. Mapuche/s: Los mapuches son un pueblo originario de América del Sur, que habitó y habita el  S de Chile y el SO de la Argentina.

A la llegada de los conquistadores españoles, en el siglo XVI, se encontraban parcialmente bajo la influencia del Imperio Inca.  Los que habitaban más al sur de Chile, al S del río Bío-Bío, en cambio,  eran totalmente independientes y se opusieron a los españoles en la llamada Guerra de Arauco.

Entre los siglos XVII y XIX, los mapuches se expandieron hacia territorio del Virreinato del Río de la Plata, hoy Argentina y lograron dominar a los pehuenches y otras tribus nómades, proceso que se conoce históricamente como “araucanización de los pueblos”. Ya, a fines del siglo XIX,  fueron sometidos al gobierno de las Repúblicas de Chile y Argentina por la vía armada. En los siglos XX y XXI han vivido un proceso de asimilación a las sociedades dominantes en ambos países y existen manifestaciones de resistencia cultural y conflictos por el reconocimiento de derechos y la recuperación de autonomía. 

Etimológicamente, mapuche, significa gente de la tierra

Mapu=Tierra

Che=Gente

Fuentes:

De la descripción de las especies de árboles: Árboles y arbustos nativos de la Patagonia Andina (Fundación Península Raulí-Ediciones Imaginaria-Proyecto LEMU)

 2010


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Comentarios

  1. Me quedé temblando, no es para menos... cuánta añoranza y cuánto amor no olvidado. Imposible olvidar al mapuche cuando te da el corazón aunque sea brevemente.
    Un recorrido por un paisaje lleno d epoder y fragancia atisbando a hurtadilla el amor que por el sendero marchó.

    Un beso. Precioso poema

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  2. Bellísimo poema!!!
    No conozco el Sur...pero se ve maravilloso!!!
    Hermosa creación...bella naturaleza!!!regalo de Dios!!!!

    Mi hijo cuando fué...quedo encantado...mi esposo hizo el servicio militar en Esquel...Chubut

    Buena idea de dar una noción de algunas palabras..para el que no conoce el lugar..

    Te seguiré visitando..

    Un fuerte abrazo

    Silvia Cristina

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  3. Millz, vaya maravilla tenéis ahí. Ya me gustaría a mí poder correr por esos senderos del Parque.

    Besos.

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  4. Huella me deja tu poema. Gracias por hacerme evocar con nostalgia los lugares por los que tuve la suerte y el privilegio de transitar en agosto pasado. Quiero y admiro a Argentina, su gente maravillosa, sus paisajes inconmensurables, la naturaleza espectacular. Caminé en silencio por los senderos del Parque Nacional de los Arrayanes en Neuquén. Fui feliz. Hoy con tu poema me regresas a tu país y de nuevo siento lo que sentí.
    Gracias porque a través de tu hermoso poema he podido regresar hoy a una tierra que tanto quiero.
    Un abrazo

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  5. Ananda,Silvia Cristina,Jrío,Felicidad: Gracias de corazón por vuestras bellas palabras. Prefiero visitarlos y comentar en vuestros Blogs. Un abrazo

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  6. El poema bellísimo!!! Además de la gratificante descripción paisajística y de la tierna búsqueda de la huella del amor perdido, difunden tus versos, en sus aclaraciones, el justo reclamo de los pueblos originarios de américa. Triple estrujamiento para corazones sensibles transmiten tus coplas: belleza, amor y justicia. ¿Qué más se puede pedir?
    Un beso fraternal.

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  7. Gracias MH, por interpretar mi poesía y por haberte llegado hasta mi rincón.Un abrazo

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  8. Me parece muy interesante este blog ya que hay escritos muy maravillosos.

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  9. Gracias "Tus huellitas" por esta visita tan agradable. Un saludo afectuoso.

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Gracias por leer mis poemas, una forma de compartir sentimientos y emociones.